Más que una taza de café: Consumir para conservar

Por Coral Rosas Ronzón

Si eres un devoto lector de este blog, sin duda has aprendido sobre las distintas variedades de cafetos (typica, bourbon, caturra, gesha, etc), los pasos involucrados en la producción del café (desde la plantación hasta su comercialización), así como deliciosas recetas pensadas especialmente para los clientes de Café La Meca. Pero, te has preguntado ¿Cuál es el impacto ambiental de la producción y consumo del café?

Si pesamos en un cafetal típico veracruzano, inmediatamente se manifiesta en nuestra mente un sitio con árboles grandes, dónde podemos encontrar frutas como guayabas, jinicuiles, nísperos, distintas especies de hongos y por supuesto, las plantas de cafeto (Coffea arabica); que a lo largo de las distintas estaciones del año podemos observar su floración y fructificación. Esta variedad de árboles, frutales y maderables, son la razón de que el cultivo de café sea considerado uno de los más aptos para la conservación de la flora y fauna nativa de México. El cultivo de café a la sombra o cultivo rústico permite mantener especies de árboles nativas de la zona como el encino colorado (Quercus oleoides) y la guama (Inga vera).

 En su mayoría, los cafeticultores en Veracruz son pequeños productores de cultivos rústicos con menos de tres hectáreas de extensión. Esto permite mantener prácticas agroecológicas que aseguran el aprovechamiento de los distintos recursos que pueden proporcionar los cafetales como la producción de miel. Algunos de estos pequeños productores pertenecen a distintos grupos indígenas, por lo cual se conservan las prácticas tradicionales de manejo y cultivo del café, así como el aprovechamiento de subproductos de importancia cultural, económica y alimenticia que forman parte de la economía local. En el centro de Veracruz, el cultivo del café a la sombra coindice con uno de los tipos de vegetación más amenazados a nivel mundial, el bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla.

El bosque de niebla, como su nombre lo indica, se caracteriza por estar inmerso en niebla durante todo el año, presenta alta humedad atmosférica y lluvias abundantes. Su tipo de vegetación es una mezcla entre especies de clima templado y cálido. El estrato arbóreo está compuesto por árboles caducifolios (que pierden sus hojas) típicos de climas templados como el liquidámbar (Liquidambar). Mientras que el sotobosque, arbustos y hierbas, está representado en su mayoría por especies de climas cálidos como el capulincillo (Conostegia xalapensis), así como abundantes helechos arborescentes y bromelias epífitas (tenchos). El bosque de niebla ocupa menos del 1% de la superficie de México, pero alberga entre el 10% y 12% de las especies de flora y fauna; por lo cuál es considerado uno los más diversos de México por unidad de superficie.

Los cafetales en la región montañosa del centro de Veracruz ocupan aproximadamente 139, 000 hectáreas y albergan aproximadamente 2, 197 especies pertenecientes a 12 grupos animales distintos (aves, reptiles anfibios, mamíferos, e invertebrados), representando el 89% de la diversidad de fauna que habita en el bosque de niebla en México. Uno de los grupos menos impactados por el cultivo del café son las aves, ya que se han reportado un número de especies muy similar a las especies encontradas en bosques mesófilos de montaña, algunas especies comunes son la primavera (Tordus grayi), chachalaca (Ortalis vetula), y algunas más raras como el trogón de collar (Trogon collaris). Entre los mamíferos, destacan los murciélagos con más de 68 especies reportadas, seguido de roedores y carnívoros como los mapaches (Procyon lotor), inclusive se han reportado especies extremadamente raras como las musarañas.

El cultivo de café a la sombra permite la persistencia de especies animales especialistas al bosque mesófilo de montaña, reducen el impacto generado por la fragmentación de la vegetación y funcionan como corredores biológicos para la fauna al facilitar su desplazamiento. Además de su importancia para la conservación de la biodiversidad, el cultivo de café bajo sombra brinda distintos servicios ambientales, al permitir la infiltración de agua, el recargo de los mantos acuíferos y retención de carbono principalmente en los troncos y raíces de los árboles lo que disminuye la acumulación de dióxido de carbono atmosférico.

 

Las maravillas del café no se limitan solo a sus propiedades organolépticas (olor y sabor) y químicas (cafeína) que han encantado y enganchado a un sinfín de cafeinómanos alrededor del mundo. Ahora que sabes la importancia del cultivo del café en la conservación de la biodiversidad de México, es tu deber asegurarte que el café que consumes sea de prácticas agroecológicas con el ecosistema y mantengan un trato justo con los productores. Así que siéntete tranquilo y disfruta una rica taza de Café La Meca, pues sus productos de alta calidad provienen de pequeños cafeticultores de la región montañosa central de Veracruz, los cuales mantienen practicas tradicionales y amigables con el ambiente; además Café La Meca asegura un comercio justo con los productores de café.

1 comentario

  • Buen artículo , soy productor del estado de Guerrero, coincido con usted esa gran diversidad tanto flora y fauna.

    Arquimedes ORopeza

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