Hablemos del tueste...
En Café La Meca somos tostadores artesanales. Esto quiere decir varias cosas. La primera es que tostamos en lotes pequeños, y siempre bajo el control de nuestro maestro tostador. Cada lote de café verde lo analizamos a profundidad y definimos la curva de tostión que vamos a utilizar, según su densidad, perfil y destinación final.
Las empresas grandes tienen automatizadas sus tostadores, y un computador controla cada paso del proceso. En nuestro caso, el maestro tostador siempre está atento, no solo a factores como tiempo y temperatura, sino también a otros como fragancia y aspecto visual. Unos segundos más o menos en puntos cruciales pueden cambiar el perfil del café y es vital tener la capacidad de reaccionar a diferencias sutiles entre cada lote de tostión. En este caso la tecnología todavía no ha podido hacer un mejor trabajo que una persona apasionada y con años de experiencia.
Nosotros pensamos muy diferente. Para Café La Meca lo importante es desarrollar el potencial de cada café a través de este proceso, siempre protegiendo el perfil original y único de cada lote. Tostamos cada origen para resaltar sus atributos y diferenciamos nuestros cafés por su perfil y origen y no por su grado de tueste.
Por último, pero muy importante, ser tostadores pequeños y artesanales nos permite ofrecer siempre cafés supremamente frescos. La mayoría de los componentes aromáticos en el café tostado son en extremo volátiles y, al contacto con el oxígeno, se oxidan rápido. Esto quiere decir que para que ustedes puedan disfrutar de todo el potencial aromático de nuestros cafés, debemos entregarles cada bolsa al muy poco tiempo de ser tostada. Tostamos todos los días y en nuestras almacenes manejamos inventario de tan solo unos días. Siempre lo mantenemos en grano, y lo molemos solo a petición del cliente y al momento de enviarlo.
Tip:
Los componentes aromáticos más importantes en el café se encuentran en forma de aceites. Estos se conservan entre las paredes celulares del grano y el proceso de tostado debe cuidar que esta estructura no se rompa y los aceites se mantengan protegidos. Estos solo deben salir cuando el café es molido y extraído en agua. Cuando veas café en grano que tenga una apariencia grasosa, es porque la tostión fue muy alta y agresiva, los aceites se salieron del grano y, por el contacto con el oxígeno, se oxidaron y tornaron rancios rápidamente.